miércoles, 28 de noviembre de 2012

Una más.

Que estoy pasando una mala época creo que lo sabe demasiada gente, pero eso no lo hace mejor.

Antes las clases de alemán eran como una terapia, una válvula de escape, pero ahora se han convertido en algo pesado, una clase a las 20h de la noche sin poco más que una profesora que no anima a seguir.
Pero no es solo eso. En la universidad, no hay nada que me ligue a ello. Las clases son más de lo mismo, no tengo tiempo para entretenerme leyendo cosas que realmente me interesan, y que no es lo que me van a preguntar en los exámenes raros que nos ponen. El proyecto es lo único que vale la pena, lo que hace que cartografíe sin enterarme siquiera por lo agusto que lo hago.

Tenía mil planes. ¿Los podré llevar a cabo?

Sólo quiero recuperar mis ganas, ver el brillo de mis ojos en el espejo y sentirme la persona más feliz del mundo.

2 comentarios:

  1. Todos tenemos malas rachas, no podemos pretender que todos los días sean buenos, que siempre estemos felices y que todo nos salga bien.

    No todos los días nos levantamos con las mismas ganas de comernos el mundo y de que nada ni nadie nos hunda.

    Días así tenemos miles, pero podemos seguir así o levantarnos, siempre hay algo que te ayude a seguir adelante, a ver las cosas de otra manera, el proyecto, tu chico, tus amigos, tu familia.. cualquier cosa :)

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  2. Eso creo yo, Paula, pero tenemos que intentar levantarnos todos los días con la mejor de nuestras sonrisas.

    PD: Tienes un mensaje en FB.

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