Abanicos.

El maravilloso mundo de los abanicos aluviales ha derivado en el maravilloso mundo de romper mitos en geología. Porque una clase de geomorfología sirve para aprender que no todo lo que te cuentan los profesores de geología es cierto y que no todos los mapas cartográficos están bien, sobretodo los de cabalgamientos, porque a veces, liarse a poner cabalgamientos es sinónimo de que no se tiene ni idea de la estructura y el cabalgamiento es una "solución" rápida.

Porque sí, señores, para eso valen mis clases de geomorfología. Muy útiles, por cierto.

Después de estas clases me entran ganas de investigar más por mi cuenta.

Ganas de verano y de vacaciones. 

Lo que la lluvia nos enseña (adiós).

Lo que la lluvia nos enseña, lo que nadie puede escribir, lo que se escucha cuando tiemblas, lo que te acercará hasta mi. Igual que entonces será siempre, lo que dejaste sigue ahí. Todos los sitios, los diciembres están donde los escondí. Las cosas pierden su sentido si no me llevan hasta ti y no te miento cuando digo que tu mirada sigue aquí.