Necesito tantas cosas de ti y estás tan lejos... Así no se puede vivir. Mientras hay clases, hay prácticas, uno está ocupado y no le da tiempo a pensar tanto, pero en cuanto lleguen las ansiadas vacaciones... vacío, eso es lo que vamos a sentir. El vacío de no tenerte a mi lado para disfrutar el veranito, para reirnos juntos de los agobios, para soñar, para vivir. Te necesito, por si no te has dado cuenta aún.
Aun en mis despistes, mis tonterías, mis gritos histéricos... a pesar de todo ello quiero pedirte que sigas ahí, quitándole importancia a todo y dándomela a mí. Porque me haces sentir grande a tu lado.

Gracias por todo.

Sé que soy demasiado dura, que no tengo que ponerme así, pero no puedo evitarlo. Me siento como una tonta y estoy frustrada. Y no ayudas. Así que vas a sufrir mi odio y mi ira todo el día. Lo siento. Entiéndeme.

Ya queda poco.

Ese momento en el que todo cambia.

Ya queda tan poco... apenas unas horas para ti, algo más para mí...

Porque Maldita Nerea me acompaña siempre. No tiene una explicación muy lógica, pero son muy grandes, sus letras me encantan, y Jorge tiene gancho, como se diría. Porque soy una tortuguita.
Pero mañana le toca el turno a Laura. Ese concierto que llevo un año esperando. Ese al que prometimos Lorena y yo, en primero de carrera, que iríamos. Y aquí estamos, señores, a punto de salir para Madrid, a darlo todo en el concierto... y contando los minutos que faltan para verte.

Me encanta. Y soy feliz.

Días

Seamos realistas: ¿se llegarán a cumplir las cosas que pensamos? Pues, contra todo pronóstico, debo decir que creo que sí, o incluso más. Pero solo por una vez, y sin que sirva de precedente.




Días de esos en los que darías cualquier cosa por estar abrazado a esa persona. Simplemente para notar que está ahí, sentir su energía, saber que te apoya; y para demostrarle que nada va a separaros, porque, por encima de los días malos, de las tentaciones, o de cualquier contratiempo, le quieres, os queréis. Por eso son tan importantes los abrazos, tanto quien lo da como quien lo recibe siente un cúmulo de sentimientos. 


Esos días que no te embriagas de pasión, pero que viene sola con el roce de su piel. Esos días de sueños con los ojos bien abiertos para no perderse nada. Esos días... 






Porque todos necesitamos de algo para seguir adelante.