jueves, 30 de mayo de 2013

Reflexiones de final de mes: MAYO.

Queridos lectores,

este mes ha sido un aluvión de sensaciones. Así es como podríamos definirlo.



A veces, las cosas no son como esperas, el tiempo no te respeta, las decisiones que pensabas que serían firmes no duran. A veces, la vida te sorprende.
Tengo la sensación de que no merezco lo que tengo, que no te merezco. Así que solo me queda luchar contra mí misma para llegar a tu nivel. Pero al mismo tiempo no tengo ganas. No quiero luchar. No. Quiero dedicarme a mí misma. Si estás conforme, bien, sino, ahí tienes la llave para dejarlo todo atrás.

Y eso se lo debo a él. Él me enseñó que tengo que pensar en mí. No merece la pena dar tu vida por alguien, no, hay que saber dónde están los límites. Aunque no fue él. Gracias Sara. Las conversaciones con ella, aunque al principio las viese con escepticismo, dieron sus frutos. ¡Gracias!




Volver al mundo. Como resultado de este final de curso. Ha sido un curso eterno, lleno de cosas negativas y casi sin nada positivo a nivel académico, la verdad. Eso sí, aquí estamos para remediarlo. Al fin y al cabo, estar a punto de terminar el proyecto es algo muy bueno.

Y, como no, este mes me trajo un viaje estupendo que me ha servido para ser un poco más feliz. Gracias por hacerme sonreír cada día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario